Alexander Tarasov
Las
Lecciones de Novocherkassk
La crisis de la ideología seudo-socialista Stalinista y del imperio seudo-socialista stalinista que se ha desmoronado delante de nuestros ojos se dió en tres etapas. La primera parte se manifestó con la muerte del genial Líder y Maestro de sí mismo y llegó a su punto cumbre en 1956 con el 20 Congreso del Partido, las crisis en Polonia y Hungría, y las insurrecciones en los campos de prisioneros soviéticos. La segunda etapa comenzó con la "Revolución Cultural en China, llegando a su punto cumbre en 1968 con los sucesos polacos, la "Primavera de Praga", y el "Mayo Rojo" en Paris. La tercera y - al igual que con la sífilis - etapa terminal comenzó con la invasión de Afghanistan y la formación de "Solidarnosc" en Polonia. Esta fase final condujo al colapso del Bloque Soviético y a la revolución burguesa de agosto de 1991 en Rusia.
Novocherkassk jugó un papel importante en la historia de esta crisis, particularmente en la primera etapa, pero no fue la única incidencia de protesta de los trabajadores contra el régimen soviético. Hubo también protestas en Karaganda, Temirtau, Aleksandrov, Murom y otras ciudades. Las protestas de Novocherkassk no pueden compararse con la heroica insurrección armada de los trabajadores de Poznan en junio de 1956, ni con la huelga política nacional de Hungría de del 3-10 noviembre de 1956. Por otra parte Novocherkassk fue una protesta masiva por el proletariado industrial oficialmente considerada un sostén del régimen; y no estaba en algún lugar de las naciones fronterizas del imperio stalinista sino bien en su centro, en la Unión Soviética, y además territorio "étnico ruso". Lo que es más, Novocherkassk no fue ni una insurrección de convictos sin nada que perder como en Vorkuta, Norilsk o Kengir; ni era un acceso espontáneo de descontento de la población debido al comportamiento arbitrario de la policía como en Murom y Aleksandrov. No fue un desasosiego conscientemente provocado por las autoridades como en Temirtau. Novocherkassk fue diferente. Fue el PRIMER suceso en la Rusia de la posguerra de actividad de GRAN ESCALA Y CONSCIENTE de los trabajadores en la defensa de su ECONOMIA BASICA Y SUS INTERESES POLÍTICOS. La reacción sumamente dura de las autoridades muestra que los escalones superiores del liderazgo soviético se asustaron en extremo por las protestas de Novocherkassk y las tomaron muy seriamente. A pesar de todos los esfuerzos del régimen para prevenir que el impulso de Novocherkassk se esparciera, las palabras de los sucesos se esparcieron por todo el país y condujo a una revolución en las mentes de la gente. El estudioso de Alemania Occidental Karl Schlegel, el autor de un interesante estudio "El Héroe Testarudo - las Protestas de los Trabajadores en la URSS 1953-1983 ", demuestra que bajo el gobierno de Khrushchev hubo 61 incidencias registradas de gran escala de los trabajadores en la Unión Soviética, incluyendo 58 huelgas, 12 de las cuales se convirtieron en manifestaciones públicas y / o motines.
Las protestas de los trabajadores de Novocherkassk fueron significativas en cuanto a que no hicieron erupción en un área abierta (como Karaganda y Temirtau), donde una mayoría de los trabajadores eran exprisioneros o recién llegados reclutadao por las organizaciones del Partido. Más bien, ocurrieron en una región industrial en donde la gente había estado habitando durante siglos, edificando estructuras de redes de amistades y familiares, adquiriendo pertenencias, etc. - abreviadamente, en donde tenían algo que perder. Además, Novocherkassk y toda la región del Don habían sufrido la represión masiva en tiempos de la campaña contra los cosacos y la hambruna de 1932-1933, que no pudo sino representar una carga de miedo en la conciencia colectiva de la población. Peter Siuda una vez describió a Novocherkassk como "un lugar alejado de lo real" (carta al autor, 14 de agosto de 1989). Así es que es aún más chocante que las manifestaciones de Novocherkassk involucrasen a un número tan enorme de gente, que los habitantes locales apoyasen a los trabajadores huelguistas casi unánimemente, y que el orden y la organización prevalecieran durante todos los sucesos sin que hubiera algún vandalismo o pillaje.
Es verdad que las protestas de Novocherkassk fueron espontáneas. Es también cierto que los participantes tenían sólo demandas muy limitadas y que todavía tenían la creencia ingenua en un "buen zar" (en la persona del Buró Político y en Khrushchev). Pero por aquel entonces no pudo haber ocurrido algo diferente. No había movimientos de oposición en ninguna parte del país con programas elaborados. Y la gente era virtualmente unánime en la creencia de que el sistema fortalecido por Stalin realmente era "socialismo". Las reformas bajo la dirección de Khrushchev y el "deshielo" habían dado origen a enormes expectativas en la población. Bastó la tragedia Novocherkassk, el derrocamiento de Khrushchev, el aplastamiento los ensueños socialistas de la "Primavera de Praga" y el asesinato de los trabajadores en las manifestaciones en la costa báltica en Polonia para que las vendas cayeran de los ojos de la políticamente activa gente de los países del Bloque Oriental. Ahora dejaron de creer en la fábula de que vivían en estados "socialistas" que "representan los intereses de la clase obrera", y en lugar de eso comenzaron a seguir el ejemplo de los insurrectos de las generaciones previas aumentando las organizaciones y movimientos de oposición. KOS-KOR en Polonia, por ejemplo, creó las organizaciones de trabajadores independientes prescritas por Lenin en '¿Qué Hacer?' Como resultado de esto "Solidarnosc" no repitió los errores de Novocherkassk - no fue un acceso incontrolado de descontento, sino que tenía su programa y sus líderes, y no se creían que el pueblo viviese en una "patria socialista".
Pero el régimen gobernante también aprendió sus lecciones de los sucesos de Novocherkassk. No hay duda de que Novocherkassk supuso un triunfo en las manos de los "halcones" stalinistas opuestos a Khrushchev: '¡Esto pasa por jugar a las reformas dirigidas por usted! ', pudieron decir. No hay duda de que los sucesos de Novocherkassk también debilitaron el ala reformista del Partido porque las cruentas represalias ataron al aliado más influyente de Khrushchev, Mikoyan, al de los "halcones". No sería excesivamente exagerado decir que Novocherkassk fue la primera campana en tocar a muerto por el régimen de Khrushchev. (La crisis caribeña fue la segunda.)
Es una cuestión válida preguntarse si los trabajadores de Novocherkassk tuvieron alguna oportunidad de victoria. En el sentido más amplio de la palabra - el de reemplazar el sistema seudosocialista stalinista o al menos tumbar al gobierno de la época - ciertamente no. Pero dado un balance diferente de fuerzas dentro del PCUS y en los máximos cuerpos políticos de la URSS podrían haber logrado una liberalización perceptible, como lo hicieron los trabajadores de Poznan en 1956, quienes básicamente llevaron a Gomulka al poder y posibilitaron un rango de reformas que derogaban la colectivización de la agricultura, disolvían la Policía Secreta de los servicios de seguridad, y despedían al ministro de defensa el Mariscal Rokossovsky. Sin mencionar la considerable oportunidad, en un clima ideológico diferente y con un balance más favorable de fuerzas politicas, de que las peticiones individuales de la huelga se pudieran cumplir: un recorte en los precios, una subida en los sueldos, y una mejora en la situación de los suministros de comida. Después de todo, está el ejemplo familiar de la huelga de los cargadores de muelle en Odessa, también bajo Khrushchev, en donde los cargadores del muelle rehusaron a cargar barcos con dirección a Cuba con productos alimenticios que ya no estaban disponibles en las tiendas de Odessa; las autoridades satisficieron las demandas de los huelguistas y redesignaron el cargamento para las tiendas de Odessa.
Pero uno no puede cambiar el pasado, y Novocherkassk permanecerá siendo una página heroica y trágica de la historia.
En conclusión me gustaría llevar a la atención del lector a un aspecto más de los artículos en esta colección que los hace de tal importancia. Ahora, después de la revolución burguesa de agosto de 1991, una explicación falsa de la historia soviética y rusa está reemplazando a la anterior, una que está otra vez hecha a medida para agradar al régimen en el poder. Los artículos en el 30 aniversario de los sucesos de Novocherkassk fueron publicados en la prensa proburguesa (por ejemplo en "ROSSIYSKAYA GAZETA"), pero no se hizo una mención del héroe de la insurrección con el nombre de Peter Siuda, ni de los trabajos caritativos, titánicos de Siuda en coleccionar documentos e informaciones presenciales respecto de la tragedia. Estas se han atribuido a otra gente, y los sucesos mismos son interpretados como un acto sediento de sangre de los "comunistas ateos" que rehusaban permitir a la gente el capitalismo del que estaban, oh, tan anhelantes. Leer esta colección de artículos le dará al lector un cuadro verdadero de Peter Siuda y el supuesto "anhelo" de los trabajadores de Novocherkassk "por el capitalismo", haciendo el folleto particularmente relevante para la Rusia de hoy.
4 de agosto de 1992